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Tragedy Girls review

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Título original: Tragedy Girls

Año: 2017

Duración: 90 min.

País: Estados Unidos

Director: Tyler MacIntyre

Guión: Chris Lee Hill, Tyler MacIntyre, Justin Olson

Música: Russ Howard III

Fotografía: Pawel Pogorzelski

Reparto: Alexandra Shipp, Brianna, Hildebrand, Josh Hutcherson, Craig Robinson, Kevin Durand, Jack Quaid, Timothy V. Murphy, Nicky Whelan, Kerry Rhodes


Adolescentes, humor negro y mucha mala hostia.

Saliendo de su argumento principal bastante original pero que tampoco sorprenderá nos encontramos una advertencia, un aviso hacía donde estamos conduciendo los valores de esta sociedad, desde el punto de vista de unas adolescentes vemos como lo primario, lo básico de un ser humano va siendo distorsionado y desplazando principios como el respeto y la bondad a otros mucho menos necesarios como la popularidad, la aceptación de la masa y la egolatría por encima de todo. Y no es una hipótesis que te muestra esta cinta, esto ya está ocurriendo en nuestros días. Absurdos retos, pruebas o “bromas” a gente anónima campan a sus anchas por multitud de redes sociales con la aceptación de un target muy específico que no hace más que retro alimentarse. Y vale ya de soltar discursos, que la película no va exclusivamente de esto, pero bueno, yo lo explico y aquí queda.


Dos jóvenes amigas adolescentes son dos chicas alegres y amables, pero todo eso es una fachada, en realidad son dos sociópatas que disfrutan asesinando a quien les plazca, para que sus alter egos puedan sacar rédito haciendo sus propias investigaciones en las redes sociales.

La película es, ante todo, una comedia de humor negrísimo, tomándose el valor de la vida con un cachondeo brillante. Pues en sus dos primeros tercios el humor es constante y muy ocurrente, las dos protagonistas están geniales y la historia, por pura locura exagerada, engancha al espectador totalmente. Pasados un punto la película se torna un tanto más seria (tampoco es un cambio de registro total) cuando ahonda en la relación entre las dos chicas y ahí el ritmo y el interés decae un poco, porque si bien la película necesita un argumento, esta trama no se puede comparar al nivel de diversión que alcanza en sus primeros 45 minutos.

Dirige su segundo largometraje tras la interesante Patchwork (2015), con un guión escrito a seis manos junto a Chris Lee Hill y Justin Olson. Dirigida con brío y con una inventiva remarcable en las escenas más sangrientas, además la química entre las dos protagonistas sumados a unos diálogos rápidos y estúpidamente inteligentes convierten a esta cinta en algo más memorable que la mediocre media. Y es que el gran mérito del éxito de la cinta se debe al trabajo de sus dos protagonistas, Alexandra Shipp (X-Men: Apocalipsis) y Brianna Hildebrand (Prism, Deadpool), por la relación de ambas, por lo bien que las trata el guión y por su buena interpretación. Por ahí está Craig Robinson(Juerga hasta el fin) y Kevin Durand (Dark Was the Night) en papeles secundarios pero con grandes momentos para ambos.


Tragedy Girls es una cinta divertida, sangrienta, atrevida y, sobretodo, muy entretenida. Es recomendable si quieres pasar 90 minutos sin argumentos rocambolescos pero satisfactorios, échale un ojo que seguro que te diviertes.

Firma: Oriol Hernández.

Leatherface review

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Título original: Leatherface

Año: 2017

Duración:  90 min.

País:  Estados Unidos

Director:  Alexandre Bustillo, Julien Maury

Guión:  Seth M. Sherwood

Música: John Frizzell

Fotografía: Antoine Sanier

Reparto:  Finn Jones, Stephen Dorff, Lili Taylor, Sam Strike, Sam Coleman

Rindiendo homenaje a Cara de Cuero.


Estamos ante una nueva entrega de la mítica saga iniciada por Tobe Hooper, y digo nueva, porque ya he perdido la cuenta de adaptaciones, reboots, secuelas y precuelas que lleva La Matanza de Texas a sus espaldas. Tal vez estamos ante la adaptación más distante en cuanto al film original se refiere, esto es algo malo y bueno en mi opinión. La parte buena es que aporta mucho material nuevo y arroja luz sobre los inicios de la familia Sawyer. Como parte negativa cabe destacar que al alejarse tanto de su predecesora esta pierde toda la esencia de la saga.  Podría decir que el drama cubre una importante parte en la cinta, tanto que sus orígenes de slasher quedan en segundo plano. Aunque el trabajo de los directores franceses en el apartado de casquería es sobresaliente para tratarse de un film comercial destinado a un público casual.


Los dos pequeños de la familia Sawyer son recluidos en un centro de menores, pasan los años y por fin ven una oportunidad de escapar. Acompañados de otros dos internos y con una enfermera como rehén emprenderán un viaje que les hará ver la crueldad del mundo de los mayores. Así es como se forja el nacimiento de Leatherface.

Los directores franceses Alexandre Bustillo, Julien Maury no lo han tenido nada fácil. Que tu opera prima (À l'intérieur) se convierta en una película de culto nada más salir marca y mucho tus siguientes estrenos. Pese a ese gran hándicap creo que han sabido mantener un cierto nivel, aunque lejos de la antes mencionada. Leatherface ya de por sí es un proyecto muy difícil, pues estamos hablando que la cinta original marcó a toda una generación y aun en estos días sigue dando tanto miedo como el día de su estreno.  Siendo así esto, creo que estamos ante la adaptación reciente de esta familia tan peculiar que consigue salir más airosa, y esto es gracias a que se desmarcan mucho de la original y sus secuelas.

Es raro destacar actuaciones en films de terror y más sobretodo en slashers donde lo más destacado suele ser el grito de turno de las scream queens. Pero aquí tanto el trabajo de Sam Strike como el de Sam Coleman que interpretan a los jóvenes hermanos Sawyer está francamente bien, parece increíble pero es que hay momentos que llego a empatizar más con los psicópatas que con el supuesto brazo de la ley.

Amantes de la obra maestra que Tobe Hooper nos regaló en 1974 podéis estar tranquilos, pues esta pareja de directores franceses lo único que nos hacen es ampliar un poco más este macabro universo, nos puede gustar más o menos, pero como mínimo personalmente agradezco que no sigan metiendo el dedo en la llaga, con más remakes innecesarios o secuelas absurdas.

Si queréis saber más sobre el misterioso Leatherface esta es vuestra película, sino siempre os quedará la trilogía original, que pese a la caspa que tienen sus secuelas siempre traen ese buen regusto añejo.


Recomiendo informarse con esta review o como mínimo leer la sinopsis del film para saber qué es lo que os vais a encontrar, pues los que vengan por aquí esperando un slasher al uso sobre cara de cuero blandiendo una pesada motosierra volverán a casa con una decepción mayúscula.

No esperaba mucho de esta producción, pero esta pareja de directores más que consagrada con el cine de género me ha hecho volver a creer que aun se puede sacar algo de jugo de estas sagas sobreexplotadas hasta la saciedad.

¡La motosierra es vida!

Firma: Omar Parra.
@Omar_FTW

The Heretics review

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Título original: The Heretics

Año: 2017

Duración: 87 min.

País: Canadá

Director:  Chad Archibald

Guión: Jayme Laforest

Música: Steph Copeland

Fotografía: Jeff Maher

Reparto: Nina Kiri, Jorja Cadence, Ry Barrett, Nina Richmond, Will King, Colin Price


Perturbador y terrorífico ritual.

Nos encontramos ante la nueva obra del prolífico cineasta canadiense Chad Archibal. Como era de esperar en las producciones de Black Fawn, la calidad está garantizada. Es de agradecer que esta vez, aunque perdure esta corriente interna por parte de la productora en ofrecernos terror al estilo "body horror", hayan optado por mostrarnos un punto más añadiendo sectas a la ecuación.


En mitad de un bosque, sin posibilidad a escapar, una chica es usada como sacrificio en un ritual satánico. A la mañana siguiente ella despierta rodeada por los cadáveres de sus captores, los cuales se han suicidado frente a ella. Ahora es libre, pero lo que parece una nueva vida llena de posibilidades, pronto se convertirá en una auténtica pesadilla que se repite.

Se vuelve a unir la dupla Chad Archibald y Jayme Laforest, como director y guionista respectivamente. Una pareja la cual creemos que funcionó muy bien en Bite, y es un acierto volver a verlos unidos para The Heretics. Hablando del trabajo de Laforest, podemos apreciar cierto cambio o evolución desde su anterior trabajo. Pues en Bite, la historia se centraba casi en su totalidad en un solo personaje principal, y tampoco gozaba de un guión demasiado profundo. En el film que nos ocupa hoy, esto se solventa con una interacción entre los varios personajes principales muy interesante y a su vez un guión que evoluciona minuto a minuto y no deja de sorprender.

En el aspecto técnico podemos destacar que sigue la línea impuesta por la productora, y como bien decíamos al principio la calidad está asegurada. Empezando por todo un veterano y fijo en este tipo de producciones, que no es otro que Jeff Maher como director de fotografía, que le da ese toque oscuro necesario para adentrarnos en la perturbadora historia. Otro departamento que brilla con luz propia es el de maquillaje y efectos especiales, que ya era de notable calidad en Bite, y en The Heretics mantiene la calidad antes mostrada.

En cuanto a las interpretaciones, empezar por su sufridora protagonista, Nina Kiri la cual tuvimos oportunidad de ver en Let Her Out, película de uno de los productores de esta cinta, Cody Calahan y que en The Heretics se confirma como toda una Scream Queen a tener en cuenta en futuras producciones. Como contrapunto interpretativo tenemos a Jorja Cadence que a pesar de su corta trayectoria, mantiene el ritmo en un frenético duelo interpretativo.


La representación masculina en esta cinta, corresponde a Ry Barrett otro veterano, adicto al género de terror, el cual sufre en sus carnes la furia femenina desatada por sus dos compañeras de reparto.

Como punto negativo, tenemos un cierto aire de déjà vu, pues introduce temas bastante manidos en el mundo del terror. Y bien es cierto que no estamos ante algo muy novedoso o sorprendente a pesar de que funcione en el ya manido "pasárselo bien".
Estamos ante una interesante película ideal para un público ávido de emociones fuertes y sin demasiadas pretensiones, vamos que podréis desconectar y disfrutar de TERROR EN ESTADO PURO.

Firma: Korean Bros.

Crónica Festival de Sitges 2017 día 2

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Viernes 6 de Octubre

Toca madrugar, el segundo día aparece esplendoroso ante nuestras narices. Con las pilas cargadas nos disponemos a disfrutar de una jornada que sobre el papel es para quitarse el sombrero. Esperamos que esta premisa se ajuste lo más posible a la realidad.

Vamos por materia. Ante nosotros la producción canadiense The Heretics en cuya dirección tenemos a Chad Archibald. El guion va a cargo de Jayme Laforest. La colaboración entre ambos cuenta con el precedente de la impactante Bite de 2014, lo que dice bastante a su favor. En esta producción parece que el Sr. Archibald ha crecido profesionalmente, exprimiendo al máximo las posibilidades de un presupuesto ajustado. Podemos decir que uno de los puntos fuertes de la cinta son unos portentosos efectos de maquillaje junto a un conseguido diseño de producción. Entre los actores nos encontramos con Nina Kiri (Let Her Out) y Ry Barrett (The Demolisher y Save Yourself). Un extraño y oscuro culto secuestra a una joven muchacha y todos los miembros se sacrifican bajo la luz de la luna de la langosta. La joven despertará a la mañana siguiente empapada en sangre y rodeada de cadáveres, pero sana y salva, o eso es lo que ella cree. Años más tarde, cuando de nuevo la luna de la langosta ilumina el oscuro cielo nocturno, la joven es de nuevo capturada por un miembro vivo del culto. La llevara a una remota cabaña donde le revelara que un demonio ha crecido oculto en su interior.

Nos trasladamos a la un poco lejana, cinematográficamente hablando, Turquía para ver Housewife, la nueva de Can Evrenol, que cuenta con la colaboración de Cem Özüduru (Baskin) en el guion. En 2015 ya tuvimos ocasión de disfrutar con el pase de Baskin y comprobar el gran éxito de público que cosechó. Esto hace que Housewife haya despertado una gran expectación, y, no os preocupéis, el terror y el gore están garantizados. La violencia extrema, el sexo más insano y unas imágenes de lo más sangrientas parece que se han convertido en marca de la casa para regocijo de los hoolingans de este tipo de cintas. En el reparto una extraña mezcla de nacionalidades. Empezamos por el turco Ali Aksöz, seguimos con la francesa Clémentine Poidatz y acabamos con el japonés, aunque nacido en Dinamarca, David Sakurai (Dark Samurai). La infancia de Holly ha sido una auténtica pesadilla. A los siete años vio cómo su madre asesinaba a su hermana y a su padre. Veinte años después los dolorosos recuerdos han regresado a través de sus sueños. Una inesperada reunión con un viejo amigo complicará aún más la situación. Un extraño culto ha puesto su punto de mira en ella. Ahora sus peores pesadillas se harán realidad.

Seguimos con la coproducción Reino Unido-Irlanda The Killing of a Sacred Deer del director de origen griego Yorgos Lanthimos. En el guion cuenta con la colaboración de su compatriota Efthymis Filippou. A caballo entre el terror y el drama, sus películas se adentran dentro del absurdo en lo extraño de la vida. Como muestra su film, que tuvo tan buena acogida allá por el 2009, Canino. En la que estamos hablando hoy nos cuenta una historia perturbadora que puesta en manos de un director de origen asiático, por ejemplo, habría acabado con toda la pantalla llena de sangre. Su toque personal evita eso dedicándose más a intuir que a mostrar. Suponemos que el público que tira más por la primera opción se habrá quedado un poco desencantado, pero no dar la batalla por pérdida, precisamente puede llegar a ser más impactante ese tono frío y algo impersonal. En el apartado interpretativo nos encontramos ante grandes nombres. Un convincente Colin Farrell (Última Llamada y Alejandro Magno) encabeza el reparto. A continuación, tenemos que nombrar a la siempre eficiente Nicole Kidman (Eyes Wide Shut y Stoker). Para acabar nombrar a los jóvenes Raffey CassidyBarry Keoghan y Sunny Suljic, que bordan sus papeles. Steven es un brillante cirujano que toma bajo su protección a un adolescente que poco a poco se va introduciendo en su familia. La adaptación de la tragedia de Eurípides se vuelve totalmente libre.

Mom and Dad es nuestro siguiente film. En su dirección y guion Brian Taylor, especialista en cintas de acción que en esta ocasión se pasa al terror. En su biografía películas del calibre de Ghost Rider: Espíritu de Venganza, Gamer: Juegan Contigo y Crank – Alto Voltaje, para que veáis por dónde van los tiros. Como iréis suponiendo nos encontramos ante un título violento, con un montón de asesinatos groseros y con un ritmo frenético. No se me ocurre otra cosa que recomendarla a todo aquel que se lo quiera pasar bien, lo cual quiere decir que las salas dónde se proyecte estarán llenas. El elenco es de lo más atractivo. Para empezar nuestro querido Nicolas Cage. Curtido en innumerables batallas de todo tipo, parece que a medida que transcurre el tiempo se atreve con obras que nunca llegaríamos a pensar que protagonizaría. Entre sus numerosas apariciones en la gran pantalla destacaríamos Cotton Club, Leaving Las Vegas, Asesinato en 8 mm. y, más recientemente, Dog Eat Dog. Como partenaire Selma Blair (Hellboy y In Their Skin). Una adolescente y su hermano pequeño deben sobrevivir a las 24 horas más peligrosas de sus vidas, en un día en el que una masa de histeria y odio, de orígenes desconocidos, obliga a los padres a comportarse de manera violenta contra sus propios hijos.

Nos encontramos a continuación con una coproducción Reino Unido, Canadá y Estados Unidos llamada Wind River de Taylor Sheridan autor también del guion. Recordar que en ésta última faceta nos encontramos con el responsable del screenplay de Sicario de Denis Villeneuve y de Hell or High Water de David Mackenzie. Como director parece que la cosa no va a menos, a pesar de tener un solo trabajo con anterioridad, pero este es la terrorífica Vile de 2011. Parece que Sheridan siente fascinación por las películas del Oeste, ya que a pesar de no pertenecer concretamente a este género, Wind River se mueve en ese mundo en el que parece que no hay más reglas que la supervivencia. Vamos a hablar de los actores. Un prolífico Jeremy Renner encabeza el reparto. Entre sus títulos destacar Arrival, Misión: Imposible y La Gran Estafa Americana. Seguimos con Kelsey Asbille (The Amazing Spider-Man y Run) y acabamos con Julia Jones (Saga Crepúsculo). Un cazador de coyotes está traumatizado por la muerte de su hija, que un día encuentra el cadáver de una chica en el bosque. Eventualmente recurrirá a la ayuda de una inexperta agente del FBI para averiguar quién es el responsable.Le Serpent aux Mille Coupures de Eric Valette. En el guion cuenta con la colaboración de Hervé Albertazzi. Encontrábamos a faltar un thriller com il faut, a la francesa, con ese toque maligno y en cierta manera travieso, con el que los cineastas de ese país envuelven sus producciones y que alcanzó su zenit allá por los años ochenta. En este film Valette no duda en introducir la tortura, con el agravante de ser infringida a un personaje femenino, mediante una especie de homenaje al cine asiático, no el balde el torturador es Terence Yin (Zombie Fight Club y Fuego Cruzado). En el apartado más europeo del elenco tenemos a Tomer Sisley, Pascal Greggory y Stéphane Debac. Un misterioso fugitivo se ve obligado a esconderse en una granja aislada con la pequeña familia que la ocupa. Un asesino contratado casi inhumano, se lanza tras él para hacerle pagar el asesinato de un padrino sudamericano.

Ha sido un gran día, como prueba los excelentes films que hemos comentado, había muchos más, pero si nos dedicáramos a comentarlos todos estaríamos aquí hasta la edición número cincuenta y uno.

El Sacrificio de un Ciervo Sagrado review

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Título original: The Killing of a Sacred Deer

Año: 2017

Duración: 121 min.

País: Reino Unido, Irlanda

Director: Yorgos Lanthimos

Guión: Yorgos Lanthimos, Efthymis Filippou

Música: Johnnie Burn

Fotografía: Thimios Bakatakis

Reparto: Nicole Kidman, Colin Farrell, Alicia Silverstone, Raffey Cassidy


Vuelve el terror más sutil.

Amigos y amigas que estáis artos del cine de terror actual, donde el reventar los tímpanos o donde las niñas de pelo largo campan a sus anchas en nuestras salas de cine. El director griego vuelve a acercarnos el terror más sutil, un terror atemporal y personalmente el más efectivo, que desgraciadamente se ha ido diluyendo con los años y la llegada de los nuevos consumidores de cine de género.


Steven es un grandioso cirujano que decide acercarse a un pequeño joven que perdió a su padre durante unas de sus intervenciones en quirófano. Cuando llega el momento de introducir al pequeño a su familia, Steven empezara a comprobar que algo raro sucede. Parece ser que no todo es lo que parece.

Yorgos Lanthimos ha ido forjando su merecida reputación a golpe de efecto, ha decidido dejar de hacer cine como actualmente hacen todos, y recorrer sus propios caminos. Ahora mismo ha creado una marca personal, como otros grandes, esto no significa que sea peor o mejor, pero he de reconocer su mérito al convertirse en un pequeño icono del terror menos convencional de la actualidad.

El guión escrito por el propio director junto a Efthymis Filippou, un dúo inseparable y que funciona a la perfección. No sé cómo deben ser las reuniones entre ambos genios, pero pagaría por poder asistir a una sesión de locuras de ambos. Cierto que la historia que propone The Killing of a Sacred Deer, las sutilezas, los personajes tan raritos que nos proponen, el ritmo, o la narrativa de la propia cinta no están pensadas para el grosor del público.

Muy atentos a una dupla indispensable para que esta película funcione, la música de Johnnie Burn junto a la fotografía de Thimios Bakatakis funciona a la perfección. Por momentos recuerdan bastante al resplandor de Stanley Kubrik, pero creo que esto más que un defecto o una copia, es una virtud o un homenaje.


Pasamos a las interpretaciones y pese a que en pantalla tenemos nombres tan grandes como Nicole Kidman o Colin Farrell, personalmente me quedo con Barry Keoghan, firma una actuación tan perturbadora que no va a dejar a nadie indiferente.

Si ya has visto con anterioridad el cine de Lanthimos, podrás imaginar por dónde van los tiros de su nueva cinta, ya que la estética es bastante similar. Estamos ante una gran película de terror que no gustara a todo el público, pero los que sean capaces de disfrutarla, posiblemente comprenderán que es una de las películas terror del año.

Firma: Omar Parra.
@Omar_FTW

Creep 2 review

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Título original: Creep 2

Año: 2017

Duración: 78 min.

País: Estados Unidos

Director: Patrick Brice

Guión: Patrick Brice, Mark Duplass

Música: Julian Wass

Reparto: Mark Duplass, Desiree Akhavan, Karan Soni, Patrick Brice, Caveh Zahedi, Kyle Field, Jeff Man


¡Para los amantes de Creep!

Imposible no gesticular una sonrisa por los recuerdos de la primera de la colección al ver en escena a los pocos minutos a Mark Dupplas en el rol de Aaron, cualquiera que haya visto la primera parte sabrá por qué.

Aaron es un asesino en serie que tras cumplir 40 años entra en crisis existencial. Por ello se le ocurre que tiene que grabar un documental sobre quien es para no caer en el olvido. Para ello acudirá a una reportera llamada Sara.

Han cumplido, lo han vuelto a hacer, en esta segunda entrega han seguido fieles a la formula Creep que hace que hoy nos encontremos en sala viendo esta segunda parte e incluso una tercera si la hubiera. La naturalidad con la que se explica la historia, los diálogos inteligentes y las situaciones de este desequilibrado personaje que hacen esperar en la butaca por el que vendrá siguen funcionando tres años después.


Comparativamente con la primera sigue el mismo nivel e incluso empieza con más fuerza, enlaza desde donde quedo la predecesora, no en la escena en concreto, pero si en la actualidad del personaje, aunque es una película que podría ver cualquier persona que se haya saltado la recomendable primera parte, de la cual podéis leer la review. Como en todo proyecto suele haber una parte negativa y en este caso es hacía el final donde el nivel argumental y la originalidad decaen un poco, quizás por quedarse prácticamente sin salida, la novedad en esta entrega es bastante interesante, pero llega un punto en el que parece no poder progresar más a pesar de algún chispazo positivo en este transcurso final.

En el apartado técnico como no puede ser de ninguna otra manera repite en la dirección Patrick Brice, en esta ocasión con planos más cortos, pero con la misma fórmula de cámara en mano a modo de reportero y en el guion este mismo junto al actor principal Mark Dupplas. La incorporación estelar es Desiree Akhavan, que introduce un rol muy importante dentro de la historia para poder desarrollar esta segunda parte, en el papel de reportera fracasada de videos chorras en internet.

Aunque esta secuela baja un pelín en la recta final en comparación con Creep, y es bueno decirlo, porque así no os genero “hype”, es de igual manera altamente recomendable, muy entretenida, con toques de humor negro y en definitiva el buenrollismo que queremos encontrar en ocasiones en algunas películas placidas para pasar un buen rato.

Firma: Gerard FM.

Crónica Festival de Sitges 2017 día 3

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Sábado 7 de Octubre

Esto va avanzando y mucho nos tememos una invasión de zombis, así que tenemos que estar preparados para refugiarnos en las salas de cine, quizás no sea la mejor opción pero vista a priori, la programación de hoy promete y mucho.

Iniciamos la jornada con Muse, un producto español dirigido por Jaume Balagueró que cuenta con la ayuda de Fernando Navarro (Verónica y Anacleto Agente Secreto) en el guion. Está basada en la novela homónima de José Carlos Somoza.  Encontrábamos a faltar la vuelta al ruedo del Sr. Balagueró y ha valido la pena la espera, sobre todo viendo el equipo que le acompaña. ¿Qué decir del director catalán?, su extensa biografía recorre todos los recovecos del terror, empezando por Frágiles, siguiendo con Para Entrar a Vivir y Mientras Duermes y acabando con un hito que marcó, en cierta medida, su carrera: [Rec] con sus secuelas. En sus mismas palabras y refiriéndose a Muse: La combinación de temas sobrenaturales, seducción, ritos macabros y amor es un cocktail explosivo que tiene todos los elementos que se requieren para realizar una película realmente terrorífica". En fin, una buena definición. El reparto es de altura, Christopher Lloyd lo encabeza. Repasar su filmografía nos llevaría a gastar mucha tinta, así que destacaremos la saga Regreso al Futuro y I Am Not a Serial Killer. A continuación nos encontramos con Leonor Watling (Los Crímenes de Oxford y Mi Otro Yo). Seguimos con Manuela Vellés (Secuestrados). Para acabar Franka Potente (The Conjuring 2). Salomon es un hombre en paro desde la trágica muerte de su novia, el cual sufre una pesadilla recurrente sobre el brutal asesinato de una mujer. Cuando ésta aparece muerta en el mundo real, Salomon buscando explicación, entra en un oscuro mundo controlado por unas figuras inspiradoras, las musas.

Tras reponernos un poco, nos disponemos a asistir a la proyección de The Ritual, un producto del Reino Unido dirigido por David Bruckner. El guion es de Joe Barton y está basado en el best seller con el mismo nombre, de Adam Nevill. David Bruckner tiene a sus espaldas unos títulos que, como mínimo, llaman nuestra atención: The Signal, V/H/S (Segmento: Amateur Night) y Southbound. Para completar el póker de terror nos presenta The Ritual, un film que podría haber sido un simple desfile de choques de valores y que acaba convirtiéndose en algo bastante perturbador con un aterrador climax. Entre el elenco nos encontramos con Rafe Spall (Prometheus y La Vida de Pi). En el desierto de las tierras altas del norte de Suecia, cuatro hombres se reúnen para rendir homenaje a un querido amigo de la universidad, pero se pierden irremediablemente después de coger un atajo equivocado. Cansados y hambrientos, tropiezan con una casa abandonada decidiendo pasar la noche dentro. Una decisión que al final parece la menos acertada.

Cambiamos de continente. De Australia nos llega Hounds of Love, escrita y dirigida por Ben Young. Su carrera ha transcurrido en el mundo de la televisión, haciendo su estreno en el mundo del largometraje con este título. Con cierto aire al cine de Haneke, Ben Young le da una vuelta de tuerca al cine sobre asesinos en serie, todo ello mezclado con dinámicas de pareja, relaciones materno-filiales y opresión patriarcal. Sin ser un ‘torture porn’ es cine del que emana una tensión acentuada, intensa y perturbadora. Más de uno girará la cabeza para no ver lo que sale en pantalla, pero los espectadores más valientes se verán recompensados. En el apartado actoral contamos con la presencia de Emma Booth (La Masacre de Town Creek), Ashleigh Cummings y Stephen Curry. John y Evelyn White son una pareja aparentemente normal con un hobby nada normal: les encanta coleccionar colegialas. Un buen día se fijan en Vicki. Parece ser que esa elección no es tan acertada como habían pensado.

La cosa se va volviendo candente por momentos. Seguimos con Revenge, un producto francés escrito y dirigido por Coralie Fargeat que hace su estreno en el exigente mundo del largo y además atreviéndose con un film que provocó en su estreno más de un desmayo. Fargeat ya está siendo considerada uno de los descubrimientos del cine de terror, una voz femenina en un género dónde predominan los de sexo contrario. Tendremos que estar atentos a su carrera, para empezar toda una sorpresa. En el reparto: Matilda Lutz, Kevin Janssens, Vincent Columbe y Guillaume Bouchede. Tres hombres con bastante pasta, casado, se reúnen para su juego de caza anual en un cañón del desierto. Esta vez, uno de ellos ha traído consigo a su joven amante, una belleza que despierta rápidamente el interés de los otros dos. Las cosas se empiezan a liar y cuando la dan por muerta, regresa. El juego de caza se convierte en una despiadada persecución.

El director irlandés David Freyne nos trae desde Irlanda The Cured, otro estreno, lo cual no deja de ser interesante visto lo visto. Encontrábamos a faltar una de zombis. En The Cured los no muertos ayudan a crear un drama serio. Su parecido con 28 Semanas Después es evidente pero su inteligente trama es como una bocanada de aire fresco en un subgénero del cual solo sus más recalcitrantes seguidores acababan de disfrutar. En las interpretaciones tenemos a Ellen Page, que también hace labores de producción. Recordar que Page tiene detrás un gran bagaje, siendo recordada por Hard Candy, Origen y X-Men: Días del Futuro Pasado. Le secundan Sam Keeley, Tom Vaughan-Lawlor y Stuart Graham. Una enfermedad que convirtió a la gente en zombis ha sido curada. Los zombis una vez infectados son discriminados por la sociedad y sus propias familias, lo que hace que surjan problemas sociales. Esto conduce a una interferencia militante del gobierno.

No ha estado mal, hemos disfrutado de principio a fin de un día lleno de calidad y variedad. Todo eso aderezado por la belleza del entorno. ¿Qué más se puede pedir?, bueno si, una cosa sí, y es otra jornada como la de hoy. Seguro que mañana lo volvemos a encontrar.

Mom and Dad review

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Título original: Mom and Dad

Año: 2017

Duración: 123 min.

País: Estados Unidos

Director: Brian Taylor

Guion: Brian Taylor

Música: Aldo Shllaku

Fotografía: Mr. Bill

Reparto: Nicolas Cage, Selma Blair, Lance Henriksen, Anne Winters, Rachel Melvin, Joseph D. Reitman, Olivia Crocicchia


Una electrizante comedia negra.

El que tenga descendencia, sobretodo de pequeña edad, sabrá de qué estoy hablando. ¿Cuántas veces habréis pensado: ¡lo mataría!?, sinceramente. Está claro que eso está muy lejos de vuestras intenciones, pero Brian Taylor lo plasma en la pantalla sin ningún tipo de complejo. Va, como se dice, a saco, mostrándonos unas situaciones que de tan inverosímiles se vuelven hilarantes.

La manera de rodar es muy norteamericana con ese humor entre ácido y grueso que hace que se nos haga súper corta, a pesar de exceder las dos horas de duración. El ritmo por lo tanto es frenético, con unas situaciones que se suceden a gran velocidad. Tiene la ventaja que la trama no es muy complicada lo que hace subir el nivel de esas comentadas situaciones.

Recordar que Brian Taylor es especialista en cintas de acción. En esta ocasión se pasa a la comedia negra o, para ser más exactos, súper negra. En su biografía cintas del calibre de Ghost Rider: Espíritu de Venganza, Gamer: Juegan Contigo y Crank - Alto Voltaje. Ya os vais haciendo a la idea.


Como iréis suponiendo nos encontramos ante un título violento y con un montón de asesinatos groseros. De esas hemos visto unas cuentas, pero el hecho de que los asesinos sean los padres y las víctimas sus hijos, la hace más provocativa y sugerente.

Una adolescente y su hermano pequeño deben sobrevivir a las veinticuatro horas más peligrosas de sus vidas, en un día en el que una masa de histeria y odio, de orígenes desconocidos, obliga a los padres a comportarse de manera violenta contra sus propios hijos.

Gran película de Brian Taylor que tiene como virtud principal la de entretener y que os lo paséis en grande. Lo consigue ampliamente en un guion cuya máxima virtud es la sencillez. Además, está adornada con unos magníficos efectos especiales y de maquillaje y unos diálogos muy adecuados al ritmo de la película, que dicho sea de paso, no da tregua al espectador, el cual asiste a una explosión de situaciones a cual más escatológica e incongruente, en el sentido más positivo de la palabra.

El elenco es de lo más atractivo. Para empezar nuestro querido Nicolas Cage. Curtido en innumerables batallas de todo tipo, parece que a medida que transcurre el tiempo se atreve con obras que nunca llegaríamos a pensar que protagonizaría. Entre sus numerosas apariciones en la gran pantalla destacaríamos Cotton Club, Leaving Las Vegas, Asesinato en 8 mm. y, más recientemente, Dog Eat Dog. Como partenaire la sugerente Selma Blair (Hellboy y In Their Skin). No nos olvidamos de Anne Winters en una excelente performance.

Un título para uso y disfrute de todo amante de la comedia negra. Altamente recomendable para estos y para los padres, aunque éstos últimos mejor que no recojan las ideas que es exponen en esta gran cinta.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan

Les Affamés review

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Título original: Les Affamés

Año: 2017

Duración: 100 min.

País: Canadá

Director: Robin Aubert

Guión: Robin Aubert

Música: Pierre-Philippe Côté

Fotografía: Steeve Desrosiers

Reparto: Marc-André Grondin, Monia Chokri, Charlotte St-Martin, Micheline Lanctôt, Marie-Ginette Guay, Brigitte Poupart, Édouard Tremblay-Grenier


Un soplo de aire fresco para el género zombie.

Si hay una criatura, dentro del género del terror, que ha sido sobre explotada por el cine eso son los zombies. No ha habido otro que haya proliferado más en menos tiempo que los muertos vivientes. Y entiendo que son un caramelito para cineastas que buscan colocar a sus personajes en situaciones extremas con un monstruo tan carismático. Pero con tanta reiteración de películas, que han salido prácticamente de debajo de las piedras no se puede negar cierto desgaste, un “eso ya lo he visto” en todas sus películas. Y en Les Affamés también pasa, pero no se puede negar que se esfuerza en mostrar un nuevo punto de vista, una original propuesta que hace que veamos a este monstruo de una manera más humana... aunque de igual manera van a ir a por tus entrañas más pronto que tarde.


Los zombies han conquistado el mundo. Los pocos supervivientes que quedan procuran seguir adelante sin cruzarse con ellos en la medida de lo posible. Pero la falta de recursos y la constante expansión de los depredadores les obligará a tener que desplazarse.

Es una película muy triste, los pocos no infectados que quedan se saben que su supervivencia es cuestión de días y cada uno lo sobrelleva de maneras distintas, uno contando chistes malos, otra portando siempre encima un acordeón... lo que hace que por algunos momentos un extraño y refrescante humor se apodere de la pantalla logrando volverse deliciosa, pequeñas píldoras pasajeras envueltas en miseria y miedo (algunas de un humor muy negro) que ayudan a que la calidad de la cinta suba. También es positivo mentar una nueva visión de los muertos vivientes que Les Affamés muestran, guiadas mucho más por el sonido (lo que ayuda a crear escenas llenas de silencio y tensión) y con una cierta evolución de la criatura sin inteligencia de ningún tipo, aquí muestran como es una bestia en evolución, que es capaz de expresarse de extrañas maneras, incluyendo el arte.

Dirige y escribe Robin Aubert su primer tanteo con el terror, y si bien este no sería el género principal de la película (más bien el drama) el resultado ha sido más que satisfactorio. Convirtiendo la carencia en virtud, la cinta se mueve siempre por bosques, granjas y campos huyendo siempre de las grandes urbes, es una película evidentemente de bajo presupuesto, pero rodada con esta inteligencia esto no es ningún demérito, se vale de los pocos recursos para contar una historia que no necesita de mayor estructura. Utiliza una gama cromática muy fría, acorde a la esperanza de los personajes, y un hilo musical, obra de Pierre-Philippe Côté que aboga por la desesperanza. Donde me parece que se podría haber hecho un mejor trabajo es en la fotografía, y no porque sea mala, más bien podría ser mejor, ya que esta no luce todo lo bien en una cinta en el que el 100% de sus escenas están rodeadas de naturaleza. Cuenta con menos de una docena de personajes lo que hace que todos tengan su momento, pero sin duda sus protagonistas son Marc-André Grondin (5150 rue des Ormes) y Monia Chokri, dos personajes entrañables y muy bien escritos a los que indudablemente, les cojeras cariño.


Es una cinta recomendable, de ritmo algo lento pero que sabe cuándo acelerar. En sus pegas pondría la innecesaria aportación que dan los dos únicos personajes en unirse al grupo y su incierto final, que deja en manos del espectador como cree que terminar el argumento.

Firma: Oriol Hernández.

Crónica Festival de Sitges 2017 día 4

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Domingo 8 de Octubre

El Día del Señor en un entorno como Sitges es algo diferente. Una programación irreverente, litros de sangre, sustos mil y un gran y enorme cine. Un consejo: ya rezaréis otro día, hoy os toca disfrutar de una gran programación y eso es algo sagrado.

Vamos por materia, Bushwick nos espera impaciente. La dirección es bicéfala al igual que el guion. En la primera de las dos facetas nos encontramos con Cary Murnion y Jonathan Milott. En la segunda Nick Damici y Graham Reznick. En ese cuarteto destacaremos a nuestro viejo amigo Nick Damici, primero como actor (Stake Land, The Sacrament y Cold in July) y después, pero no menos importante, como guionista (We Are What We Are, Stake Land y Cold in July). Usando nuestra perversa imaginación podemos recrear el cuento de Caperucita Roja, sustituyendo a salvajes lobos por salvajes humanos. Su misión: llegar a casa de su abuelita, y aquí se acaba la comparación. A partir de aquí un thriller de acción con pinta de videojuego tipo Call of Duty, con todo lo bueno y todo lo malo que esto conlleva. En las interpretaciones un gran, en todos los sentidos Dave Bautista (Riddick y Los Guardianes de la Galaxia) acompañado por Brittany Snow. El Estado de Texas está intentando separarse de Estados Unidos y se ha tomado Nueva York para negociar. Lucy conoce a Stupe en el metro durante la invasión de Brooklyn. Juntos deciden cruzar las cinco manzanas que conforman Bushwick para conseguir llegar a la casa de la abuela de la chica.

Para desengrasar un poco nos dirigimos por primera vez a Asia, concretamente a Japón para ver Love and Other Cults (Kemonomichi) de Eiji Uchida que se hacer cargo tanto de la dirección como del guion. Sin ser monotemático, Uchida ha hecho interesantes incursiones en el género de terror como Greatful Dead (Gureitofuru deddo) o mezclándolo con comedia como en Metaruka. En esta ocasión mezcla el drama con la comedia dando como resultado algo ácido y oscuro. En sus escasos noventa y cinco minutos contiene gran cantidad de narrativa, apartándonos un poco de las clásicas cintas que abusan del metraje. En las interpretaciones contamos con Sairi Itô, Kenta Suga y Kaito Yoshimura. Nacida en una pequeña ciudad de Japón, una joven llamada Ai es enviada a una comunidad de culto por su madre maniaca religiosa y vive allí durante siete largos años. Después de que el culto sea descubierto por la policía, Ai inicia una nueva etapa en su vida, yendo a una escuela normal por primera vez, pero ella parece no encajar allí. Ai se retira de la escuela y la sociedad, pasando su vida viviendo con una familia de delincuentes. En un extraño giro del destino se encuentra de nuevo en una vida nueva y normal, viviendo con una familia de clase media, pero su vida problemática sigue siguiéndola hacia senderos más profundos y destartalados.

Vamos ahora con un producto de manufactura norteamericana dirigido por la brasileña Natalie Leite, estando Leah McKendrick a cargo del guion, reservándose asimismo uno de los papeles principales. Vamos a empezar dando algún dato, por ejemplo, que quieren decir las iniciales que dan título a la película, M.F.A.: Master of Fine Arts o traducido al castellano Máster en Bellas Artes. La pintura cobra protagonismo escarbando en el viejo mito que los genios, sobre todo de ese arte, no están muy bien de la azotea. La directora de origen brasileño Natalie Leite evita en todo momento el discurso feminista, centrándose en lo que a nosotros verdaderamente nos importa, la parte cinematográfica, de la cual hace un buen ejercicio apoyada por un gran guion de Leah McKendrick que no se anda por las ramas a la hora de mostrarnos la más descarnada realidad. Un gran film con toques moralizantes, pero sin pasarse de la raya. Esa comedida exposición de los hechos la hace grande, puesto que evita lo que podría ser algo sensiblero centrándose en lo que realmente importa, un irrefrenable deseo de venganza. En el apartado interpretativo destacar la gran actuación de Francesca Eastwood, hija del gran Clint Eastwood, del cual parece que aprendió a enamorar a la cámara. Su gran magnetismo le sirve para llevar todo el peso del film. La acompaña Leah McKendrick, asimismo guionista del film y que se estrena, en esta última faceta en el mundo del largometraje. Noelle es una estudiante de arte que tras una violación, mata accidentalmente al causante, sirviéndole ese accidente en la más pura inspiración, arrancando, por así decirlo, su carrera y admiración tanto de profesores como de compañeros. Tras ese acto, decide tomarse la justicia por su cuenta vengando a las chicas de la universidad, cuyos atacantes campan libres a sus anchas.

Volvemos a disfrutar a continuación de un producto Made in India: Gurgaon de Shanker Raman. En el guion cuenta con la ayuda de Vipin Bhati, Sourabh Ratnu y Yogi Singha, como veis parece algo muy elaborado y en realidad lo es. Las películas indias que se mueven en la zona oscura, léase thriller o terror, parece que tienen un factor multiplicador que las hace más perturbadoras aunque lo que expliquen no sea para tanto. Este es el caso de Gurgaon, un thriller rodado con bastante mala leche, aunque contenga algunos matices que lo suavicen. Tiene la particularidad de que vamos siguiendo los acontecimientos a través de la música, con esto no quiero decir que sea un musical tipo bollywood, al contrario, nos lleva hasta callejones que parecen sin salida para después rescatarnos y llevarnos hasta las alturas. Es como algo mágico y envolvente. En el apartado interpretativo tenemos a Akshay Oberoi en su hierático papel de Nikki. Por otra parte Pankaj Tripathy en el papel de patriarca, algo cabroncete por cierto, Ragini Khanna como Preet y finalizamos con Aamir Bashir como Hooda, el policía de turno. Preet es la hija de un magnate de la construcción que vuelve a casa después de formarse en el extranjero. Fue adoptada cuando un chamán aconsejó a su padre, Kehri, que una hija le traería buena suerte. Kheri le da la oportunidad de lanzar su carrera de arquitecto dentro del negocio familiar, lo que provoca los celos de su hermano mayor Nikki, que acaba elaborando un plan malicioso que desemboca, a través de algunos giros, en un electrizante final.

Acabamos el día con una de fantasmas: A Ghost Story de David Lowery siendo el responsable también del guion. Lo que es intrigante de esta historia de fantasmas en particular no es el hecho de que Lowery decide decirlo desde el punto de vista del fantasma en lugar de los humanos. Es la distancia que Lowery coloca entre el personaje de Affleck como un ser humano y la triste y flotante presencia de después de la muerte. Una vez que todo lo que hizo como ser humano -su ser físico, sus facultades de comunicación- es borrado, lo que queda es amor y un doloroso anhelo. El duelo no se limita a la persona que queda viva, pero sólo la persona que queda viva retiene las herramientas para procesar el dolor y seguir adelante. Los fantasmas en esta historia magníficamente triste se quedan esperando una respuesta a una pregunta que se evaporó en el éter hace mucho tiempo. Aparte de Casey Affleck (Interstellar y Manchester Frente al Mar), en el lado de las interpretaciones tenemos a Rooney Mara (La Red Social), Grover Coulson y Kenneisha Thompson. En esta exploración singular del legado del amor, de la pérdida y de la enormidad de la existencia, un fantasma recién fallecido vestido de blanco regresa a su casa suburbana para tratar de reconectarse con su desventurada esposa.

Ha sido un día bastante intenso, pero hemos llegado frescos al final. Los largos años de seguimiento del Festival nos han hecho inmunes al cansancio. ¿Tendremos poderes sobrenaturales?

Hounds of Love review

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Título original: Hounds of Love

Año: 2016

Duración: 108 min.

País: Australia

Director: Ben Young

Guion: Ben Young

Música: Dan Luscombe

Fotografía: Michael McDermott

Reparto: Emma Booth, Ashleigh Cummings, Stephen Curry, Susie Porter, Damian de Montemas, Harrison Gilberston


Terrorífica relación de amor.

De sonados hay en todos los lados. Australia no iba a ser menos y nos muestra un par de especímenes cuyos especiales gustos a la hora de elegir sus amistades son de lo más peculiares. Esos nuevos contactos tienen la particularidad de pertenecer al mundo adolescente con lo que ya os vais haciendo una idea de por dónde van los tiros.

Está ambientada a mitad de los años ochenta en un suburbio de Perth y retrata la vida en pareja de dos psicópatas que si no fuera por sus extrañas aficiones, podrían pasar como un vulgar matrimonio en mitad de la vida. El ritmo del film y la presentación algo fría de ciertas situaciones lo podríamos situar en el entorno más siniestro de Michael Haneke, por eso y a pesar de algunos ingredientes sangrientos, se adentra algo más en el terror psicológico que en el torture porn. Pero no os preocupéis, la angustia malsana y la tensión están totalmente garantizadas.


La pareja protagonista sabe reflejar con maestría una relación de amor-odio, adornada con algún que otro toque de violencia de género bastante peculiar, pero que tampoco se aleja excesivamente de lo que podemos encontrar hoy en día. Si no, basta con leer la crónica de sucesos en cualquiera de sus ediciones y en cualquier lugar.

En un suburbio de Perth, a mediados de los años ochenta, se producen una serie de desapariciones de adolescentes femeninas. Los causantes no son otros que los perturbados John y Evelyn White. A Vicki Malone le toca la china e intenta zafarse de esos malvados buscando algún punto de ruptura entre la pareja.

Gran debut de Ben Young en el mundo del largometraje, haciéndose cargo también de un guion que brilla por todos los lados. Claro, conciso y que no duda en retratar una sociedad algo encorsetada. El ritmo, no demasiado trepidante todo hay que decirlo, es el idóneo, ya que haberle dado algo más de velocidad hubiera ido en su contra, además se necesita algo de tiempo para poder ir digiriendo las imágenes que aparecen en pantalla y eso sabe hacerlo sabiamente el director australiano. En la parte negativa, la escasez de escenas con algo más de chicha. Tampoco queríamos una orgía de sangre y vísceras, pero puestos a pedir...

Tenemos que mencionar la excelente fotografía, obra de Michael McDermott, que aparte de reflejar de manera fidedigna la época, nos regala unas bellas imágenes en las que un movimiento cercano a la pausa llama poderosamente la atención.


En el reparto, uno de los puntos fuertes del film, nos encontramos con una gran pareja protagonista, Emma Booth y Stephen Curry que plasman a la perfección una malsana relación matrimonial donde el amor acaba convirtiéndose en lucha casi animal. Destacar también el trabajo de Ashleigh Cummings, en una gran transformación física.

Recomendarla a todos los amantes del terror. Así de sencillo. Su gran puesta en escena puede servir a todos a los que les guste disfrutar de gran cine. Argumentos no le faltan.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan

Crónica Festival de Sitges 2017 día 5

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Lunes 9 de Octubre

Empezamos la semana con unas proyecciones que por lo que parece rayan a gran altura. Nuestro natural instinto intenta detectar las más atrayentes. Esperamos que estéis de acuerdo.

Sin más dilación nos disponemos a ver La Villana (Ak-Nyeo), producción surcoreana capitaneada por Byung-gil Jung ayudado en el guion por Byeong-sik Jung. Entre las obras más destacadas de su director tenemos Confession of Murder (Nae-ga sal-in-beom-i-da) del 2012, un buen antecedente. En La Villana nos encontramos con una historia cargada de adrenalina, peleas, disparos, apuñalamientos y asesinatos interrumpida por calmadas escenas que narran la historia y el desarrollo de los personajes. Un cine típicamente de Corea del Sur con todos los alicientes y aditivos que eso conlleva. Acción y diversión a partes iguales. En el elenco tenemos a Ok-bin Kim (Thirst, The Front Line y Arang), Ha-kyun Shin (Sympathy for Mr. Vengance, Sympathy for Lady Vengance y Murder Take One) y Seo-hyeong Kim (Bom y The Berlin File). Sook-hee era solo una niña cuando comenzó a entrenarse para convertirse en una asesina en Yanbian, China.  Cuando su mentor y entrenador muere, ella se convierte en un agente secreto para Corea del Sur, luego de 10 años de servicio intenta comenzar una nueva vida como actriz pero las cosas nunca son sencillas para una sicaria. Sook- hee pronto descubre oscuros secretos sobre su vida pasada, por lo que sale en busca de venganza dejando un rastro de cuerpos atrás.

La cosa se va animando. Estamos preparados para la aparición del maestro Takeshi Kitano que nos presenta Outrage Coda, último de los episodios de la trilogía cuyas antecesoras son Outrage y Beyond Outrage. No hace falta que os diga quién es el autor de guion. De todo hay en la extensa carrera del Sr. Kitano, aunque predominan los dramas acerca de mafiosos. Paradójicamente en su Japón natal se le conoce más como animador de televisión y comediante. Basta recordar su papel de presentado en el hilarante concurso Humor Amarillo (Takeshi’s Castle) en los años noventa. Vamos a destacar alguno de los títulos que marcaron su carrera. Para empezar la que muchos consideran su obra maestra: Dolls de 2002 en la cual solo se reservó la dirección, seguimos con Zatōichi de 2003, aquí ya añadiendo el papel principal y acabamos con Kids Return de 1996. En Outrage Coda encabeza el extenso reparto, le siguen Toshiyuki Nishida (Gako y Tonkô) y Tatsuo Nadaka (Sehia). Cinco años después de sobrevivir a la guerra total entre las familias Sanno y Hanabishi, el ex jefe de yakuza Otomo ahora trabaja en Corea del Sur para el Sr. Chang, un famoso reparador cuya influencia se extiende hasta Japón. Un incidente relativamente menor provoca tensiones entre las empresas Chang y el lejano y poderoso Hanabishi. El creciente conflicto se desvanece e inflama una lucha de poder feroz entre los altos escalones de los Hanabishi. Cuando finalmente la vida de Chang está en peligro, el devoto yakuza Otomo regresa a Japón para arreglar las cosas de una vez por todas.

A continuación nos toca degustar un producto yankee: Tragedy Girls de Tyler MacIntyre. En el guion tiene la colaboración de Chris Lee Hill. La colaboración entre ambos se inició con Flicker y siguió con Patchwork, dos productos dónde la comedia está muy presente. En Tragedy Girls no la abandona del todo pero añade eso que tanto nos gusta y que se llama terror. Películas con ambas premisas las hay a montones y es que es una mezcla de lo más atractiva. Podríamos nombrar Zombies Party de Edgar Wright, Evil Dead de Sam Raimi y Braindead de Peter Jackson, Como veis títulos que han dejado huella. Tragedy Girls es una comedia salvaje de meta horror con algunas de las adolescentes más estupendas que hemos visto en pantalla. Cuenta con un reparto formado por Brianna Hildebrand (Deadpool), Alexandra Shipp (Straight Outta Compton), Craig Robinson (Juerga hasta el fin) y Josh Hutcherson (Los juegos del hambre), entre otros. Un par de adolescentes obsesionadas con la muerte crean un show en internet, donde comparten el frenesí de tragedias que ocurren en su pequeño pueblo para convertirse así, en las nuevas leyendas del horror.

A continuación Brawl in Cell Block 99, escrita y dirigida por el estadounidense S. Craig Zahler autor, entre otras de Bone Tomahawk y The Incident, ésta última como autor del screenplay. La película de Zahler es entretenida, incorregible e incoherente. Sin seguir la ruta de las artes marciales parece inclinarse hacia las hiperviolentas cintas del cine coreano, así como de películas de Indonesia como The Raid en término de número de miembros rotos. Una de las cuestiones importantes es su aspecto de video plano, especialmente teniendo en cuenta los colores abrasadores, que ya mostró en Bone Tomahawk, no en vano el director de fotografía de ambas es Benji Bakshi. No obstante los amantes de la sangre no se sentirán decepcionados. El elenco es de altura. Empezamos con el protagonista Vince Vaughn (Cuestión de Pelotas, Separados y Los Becarios). Seguimos con Don Johnson (Miami Vice, Django Desencadenado y Cold in July) y acabamos con Jennifer Carpenter (Dexter, Quarantine y The Exorcism of Emily Rose). Bradley es un exboxeador con un matrimonio a punto de romperse que pierde su empleo como mecánico de coches. Debido a esta sensación pesimista, acaba decidiendo que su mejor opción es trabajar para un viejo amigo como traficante de drogas. Esta decisión mejorará su vida hasta que se ve envuelto en un tiroteo entre la policía y sus aliados; situación que le acaba llevando a la cárcel. Allí sus enemigos le obligarán a cometer actos de violencia. 

Para finalizar el día de hoy un producto de Dinamarca. Concretamente Darkland (Underverden) de Fenar Ahmad, ayudado en el guion por Adam August. Nos encontramos ante un pequeño regalo danés. Mezcla los bajos fondos de Copenhague con el comentario social, aderezados con unas hermosas imágenes de colores saturados y luces de neón. Es un cuento de venganza muy brutal, tenso y entretenido que también contiene sus propios momentos conmovedores, construyendo con paciencia personajes y relaciones. En el apartado interpretativo contamos con Dar Salim, Stine Fischer Christensen y Ali Sivandi. En Darkland, un exitoso doctor perderá a su hermano pequeño en un asalto relacionado con pandillas y abandonará su privilegiada vida para convertirse en un guerrero enmascarado con ansias de venganza.

Esto ha sido todo. Un gran día disfrutado de principio a fin.

Hagazussa review

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Título original: Hagazussa

Año: 2017

Duración: 102 min.

País: Alemania

Director: Lukas Feigelfeld

Guion: Lukas Feigelfeld

Fotografía: Mariel Baqueiro

Reparto: Haymon Maria Buttinger, Aleksandra Cwen, Claudia Martini, Celina Peter


Bien dirigida pero mal escrita.

Si bien no es una idea reciente sí que estamos viendo desde hace unos años para acá una especie de revival a un cine más clásico, con técnicas y maneras más propias de películas de mediados del siglo pasado. Un cine que no necesitaba de un ritmo cardíaco, casi epiléptico para que el espectador promedio no se aburra y se distraiga. Hagazussa jugaría en esa liga de volver a hacer un cine más calmado, dejando espacio para respirar y que sea el espectador el que saque sus propias conclusiones sin que se las den en bandeja... PERO, si en tu película no hay prácticamente nada más hasta el punto de aburrir, entonces tenemos un problema.


Albrun es una niña que vive con su madre en una pequeña cabaña en medio de Los Alpes durante el siglo XV. Tras la muerte de la anciana ella se queda sola en compañía de sus ovejas y de los pocos aldeanos que viven por la zona. Pero con el tiempo, la soledad se transforma en miedo y ella está dispuesta a lo que sea para defenderse.

Película en un entorno completamente rural e íntimo, lo que juega a favor pues sumándole el factor folclórico en un paisaje tan poco utilizado hacen una combinación muy interesante. El fallo es el interés que puede despertar un argumento tan austero y tan innecesariamente alargado. Tan solo un puñado de diálogos y multitud de largas escenas en silencio arman una historia mucho más sencilla y carente de interés de lo que Hagazussa pretende. Y precisamente cuando después de largas escenas poco productivas, la película consigue ir hacia alguna parte es cuando esta termina dejándote con cara de tonto.

Dirige su ópera prima Lukas Feigelfeld quien también firma el guion y nos da una de cal y otra de arena, pues la película esta sinceramente bien dirigida, algo de lo que también tiene culpa Mariel Baqueiro por una fotografía realmente hermosa, también hay que concederle mérito a un espacio tan bucólico como son los Alpes. Es una producción muy pequeña y eso se nota tanto en medios como en reparto (de importancia tan solo tres) pero todo luce realmente bien, el vestuario, la cabaña, utensilios.... se nota que todo está bien cuidado. Pero por el otro lado el argumento es tan vacío y carente de interés que cuesta mucho engancharse a la cinta, es difícil durante sus 100 minutos de duración (muchísimos más de los necesarios) mantener tu plena atención a la pantalla y en cuanto te das cuenta tu cabeza ya estaba divagando en temas que nada tienen que ver con la cinta. Como decía el reparto es extremadamente limitado, salvo el papel protagonista, interpretado de manera muy correcta por Celina Peter, tan solo hay un par de personajes más con algo de importancia y otro par con presencia prácticamente testimonial.


Estamos ante una película difícil de recomendar, es una mezcla entre November y The Witch pero muy inferior a estas. Tal vez algo con un poco más de brío y un guion dinámico habría salido algo interesante. Veremos la próxima que tal.

Firma: Oriol Hernández

Primeras imágenes de GOTAS el nuevo cortometraje del director Sergio Morcillo

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Os presentamos las primeras imágenes de GOTAS, el nuevo y arriesgado cortometraje del director Sergio Morcillo.

El director madrileño pretende mostrar su lado más oscuro ofreciéndonos un thriller psicológico lleno de suspense y tensión, metiéndonos de lleno en un viaje que nos hará conocer la historia de Marta.

Marta es una adolescente cuyos padres murieron hace dos años. Una noche, mientras esta sola en casa, descubrirá la verdad acerca del dolor que la está atormentando en su interior.

GOTAS está producido por Darko Decimavilla, escrito por Santiago Taboada y cuenta con el apoyo de la Comunidad de Madrid.

La Premiere Mundial será el próximo jueves 26 de octubre a las 22:00h en el Festival Nocturna de Madrdid.

¿Estáis preparados para conocer la historia de Marta?


Tonight She Comes review

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Título original: Tonight She Comes

Año: 2016

Duración: 84 min.

País: Estados Unidos

Director: Matt Stuertz

Guion: Matt Stuertz

Música: Wojciech Golczewski

Fotografía: Chris Benson

Reparto: Larissa White, Jenna McDonald, Dal Nicole, Frankie Ray, Adam Hartley, Cameisha Cotton, Brock Russell, Nathan Eswine


Para echar el rato.

La primera secuencia de la película empieza fuerte, bastante explicita y con mucha sangre, te coloca en un prisma sobre lo que vas a ver que encaja con la descripción de terror que esperaba, pero tras proyectar el título en pantalla tienes la sensación de que lo que sigue no es la misma película, porque empieza con el humor más chorra posible de la mano de los personajes que te acompañaran hasta el final de la historia. No, no os habéis equivocado, esta película en realidad es una comedia para echar unas risas en “colegueo”, con sangre y posesiones, eso sí.


Por esto, me tiene un poco mosqueado el hecho de que tanto ese primer teaser al inicio, antes del título del film en pantalla como parte del final de la historia sea más una muestra de película de terror que del inicio y el final del desarrollo cachondo que tiene la historia. O todo o nada.

Un peculiar cartero y su amigo terminan por casualidad en una casa aislada en mitad del bosque, allí conocerán un par de chicas que dicen estar esperando a su amiga que es la propietaria de la casa. Tras estos acontecimientos todo se volverá del revés.

Matt Stuertz, escribe y dirige su segundo largometraje tras RWD (2015), en esta ocasión y a diferencia de la película mencionada escribe el guión de manera individual. Una dirección sin planos complejos en que Matt se ha dedicado a contar la historia de manera ordenada sin querer alterar el curso de los acontecimientos, se podría decir que correcto para este tipo de películas, además de tener en cuenta de que estamos hablando de su segundo film.

El elenco de actores al que podéis llegar a odiar, por los caracteres que interpretan está formado por Adam Hartley, quien tiene el rol de joven pasota y fumado obsesionado con el sexo, bastante común en muchas películas, como podéis observar, Brock Rusell, en el carácter de un personaje bastante desvitalizado que a menudo reacciona incoherente a la situación, Larissa White y Cameisha Cotton hacen de una pareja de pánfilas que quieren pasarlo bien sin mucho más que resaltar, Dal Nicole en un rol más exigente que el resto y Jenna McDonald como Felicity más que correcta en su interpretación.


Considerando que es un proyecto de bajo presupuesto no está nada mal, con algún momento bastante resaltable en la parte final del film, sin complejos ni miedo al qué dirán.

Firma: Gerard FM.

The Crescent review

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Título original: The Crescent

Año: 2017

Duración: 99 min.

País: Canadá

Director: Seth A. Smith

Guion: Darcy Spidle

Música: Seth A. Smith

Fotografía: Craig Buckley

Reparto: Britt Loder, Danika Vandersteen, Amy Trefry, Andrew Gillis, Terrence Murray, Woodrow Graves, Chik White


Un homenaje muy descafeinado.

Nos encontramos con una película que no para de prometer pero que no ofrece prácticamente nada. El cine lento y casi minimalista puede tener sus seguidores, pero no puedes alargar las escenas hasta el ridículo sin explicar gran cosa. Y la idea de la cinta puede ser buena pero extendida en su duración hasta tal extremo que te hace plantearte porque sigues viendo la película.


Beth es una joven madre que acaba de enviudar. Para intentar recuperarse se marcha junto a su hijo a casa de su madre, donde ella pasaba los veranos cuando era joven. Con el tiempo, empezará a notar cosas extrañas, los vecinos parecen esconder algo y la casa hace cosas raras...

No miento si digo que vi la película con ciertas expectativas, algo que no hay que hacer, pero a veces no se puede evitar debido a los comentarios que recibía sobre ella. Y cual fue mi sorpresa cuando me encontré con unos primeros 45 minutos repletos de nada, una mínima presentación de los personajes que pretende explicar mucho con silencios, y largas escenas cotidianas pero que no lo logra ni por asomo. No es bien recibido cuando el aburrimiento ya te ha invadido por completo presenciar una escena de un minuto de una gaviota comiéndose un alga. Ahí es cuando te das cuenta de que te están tomando el pelo. Podría haber sido algo interesante como un mediometraje de máximo 40 minutos, pero más de hora y media sin un argumento claro es forzar demasiado.

Segundo largometraje para el canadiense Seth A. Smith tras Lowlife (2012) y un puñado de cortometrajes. Destacar en temas técnicos con la fotografía de la película, de lo mejor de esta, y sin querer quitarle mérito a Craig Buckley por su trabajo, hay que reconocer que el lugar elegido es idílico, se respira paz por todas partes, si bien esto tampoco rema a favor de un ritmo algo más dinámico. Debutan en pantalla Danika Vadersteen y Woodrow Graves, ella está correcta interpretando a una joven viuda con un hijo del que hacerse cargo, pese a que los sucesos que le ocurran pequen de poco coherentes, el caso de Woodrow es más curioso, pues es un niño de alrededor 3 años que actúa, obviamente no se puede esperar una interpretación espectacular de alguien tan joven pero es muy loable el esfuerzo de alguien tan pequeño en memorizar diálogos e incluso cargar con el peso de la película llegados a cierto punto. Sin duda destaca.


The Crescent no llega a ser adaptación, pero por muy poco, es un claro homenaje a diferentes relatos de H.P. Lovecraft, en especial a La sombra sobre Innsmouth, uno de sus relatos más célebres publicados entre 1931 y 1935. Pero antes de que os frotéis las manos con una adaptación del maestro (algo que, incomprensiblemente, no ocurre demasiado a menudo) esta película no es recomendable para la mayoría de público con la excepción de nichos específicos que no les importe una película con nulo ritmo, duración larga y argumento no demasiado interesante.

Firma: Oriol Hernández.

Crónica Festival de Sitges 2017 día 6

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Martes 10 de Octubre

El ambiente se va caldeando por momentos y nuestras neuronas ya empiezan a acusar la asimilación de la ingente información que nos cae encima. Suerte que los momentos de descanso los aprovechamos al máximo y los contactos se multiplican. ¿Quién sabe?, cómo decía aquel: amigos hasta en el infierno.

¿Qué mejor que empezar el día que con un producto de procedencia japonesa? Nos estamos refiriendo a A Bride for Rip Van Winkle (Rippu Van Winkuru no hanayome) cuya autoría tanto en la dirección como en el guion recae en Shunji Iwai. De su filmografía destacaríamos New York, I Love You, Carta de Amor y All About Lily Chou-Chou. Ahora os imagino pensando que se nos ha ido la olla al hablar de un autor que destaca en el subgénero de Romance, pero no os preocupéis en la película que estamos destacando introduce algo de drama y misterio. El director japonés desgarra la falsa promesa del matrimonio y la vida burguesa. Es una historia cruel pero fascinante de la inexorable caída de la esposa cuando ella sucumbe a los servicios de un sombrío Mr. Fix It. Expone la desesperación y el engaño involucrados en la búsqueda del amor. Vamos con el plano interpretativo. Empezamos por Haru Kuroki (La Casa del Tejado Rojo), a continuación mencionamos a Cocco (Kotoko, Vital y Pulse) y finalmente nombrar a Gô Ayano (Ikari). Nanami es una apática profesora de secundaria a tiempo parcial, cuyo único consuelo viene de conectar con otros en “Planet”, una nueva red social. Un día, un joven llamado Tetsuya le envía mensajes y le pide conocerse en persona. Los dos empiezan a salir y pronto se comprometen. Cuando Testuya pide a Nanami que aumente su lista de invitados para la boda, Nanami recurre a su amigo online, Amuro, un auto-proclamado chanchullero, que contrata a actores para interpretar los invitados de Nanami en su gran día.

Nuestro deseo de más cine se ve recompensado ipso facto con la proyección de una de las películas más esperadas en la edición del Festival de 2017. Nos estamos refiriendo a Blade of the Inmortal (Mugen no jûnin) del también inmortal, cinematográficamente hablando, Takashi Miike. Como ya es habitual se desentiende del guion, estando a su cargo en esta ocasión Tetsuya Oishi. Está basado en el manga del mismo nombre cuyo autor es Hiroaki Samura. No os preocupéis os vamos a ahorrar una disección de la carrera Mr. Miike, solo indicar que es uno de los nuestros y un habitual de estar tierras al empezar el otoño. Como curiosidad decir que es la película centésima de uno de los más prolíficos autores del cine japonés, dando la sensación de que se siente como un guerrero sin edad que no puede ser mal criticado cada vez que se pone detrás de la cámara. El protagonista es Takuya Kimura (El Castillo Ambulante y 2046) en el papel de Manji. Le secundan Hana Sugisaki y Sôta Fukushi. Manji es un samurái con poderes curativos al cual le han permitido conservar su juventud y ganarse la fama de inmortal. Mani ayuda a una joven llamada Rin a vengar a sus padres, adentrándose ambos en un camino repleto de peleas y muerte.

Sin abandonar Asia nos disponemos a ver A Day (Ha-roo) del surcoreano Sun-ho Cho, autor también del guion. Nos encontramos ante un debut, cosa que ya nos hace abrir los ojos dada la calidad de las óperas primas de esta edición. La historia avanza en temas de culpa, venganza y perdón encontrando un final que es a la vez inesperado y conmovedor. Las películas en bucle pueden parecer a simple vista predecibles, tanto como las de metraje encontrado. En A Day la tropa tiene un montón de kilómetros. Vamos con las interpretaciones. Empezamos con Myung-min Kim (Deranged y El Otro Lado del Espejo). A continuación nos encontramos con Yo-han Byeon y Hye-Sun Shin. Un hombre que es testigo de un accidente de coche que involucra a su hija se encuentra atrapado en un bucle en el que los sucesos se repiten una y otra vez delante de él.

Abandonamos ya Asia para visionar la película francesa Hostile, escrita y dirigida por Mathieu Turi, que hace su debut en el largometraje. Turi alterna las sucesivas secuencias de horror post-apocalípticas con flashbacks contados en un estilo que requiere que los espectadores pongan lentamente juntas las dramáticas piezas del rompecabezas. Él mezcla estos dos aspectos magistralmente y lleva Hostile a lugares sorprendentes. Turi se muestra a sí mismo adicto al suspense, ya que nos proporciona emocionantes escenas dramáticas. La película ofrece a los espectadores la oportunidad de cuidar de verdad a sus personajes. Nos encontramos con un film que ofrece impresionantes efectos gore y espeluznantes monstruos. Entre los intérpretes nos encontramos con Brittany Ashworth, Grégory Fitoussi y Javier Botet (Mamá y la saga [Rec]). Juliette, sobreviviente solitaria de una era apocalíptica, lucha para sobrevivir contra el hambre, la sed, una pierna rota y extrañas criaturas perturbadoras que sólo salen por la noche.

Para acabar por nos disponemos a ver la producción alemana Fluidø de la taiwanesa Shu Lea Cheang, que también se encarga del guion y a la cual la podríamos calificar como artista multimedia, siendo una prominente figura del new media art. Comentar que en el año 2000 dirigió el largometraje I.K.U., una película pornográfica inspirada en Blade Runner y que estuvo nominada para el International Fantasy Film Award. Según palabras de la propia directora: "La propagación mundial de la epidemia del SIDA que comenzó a finales de los años setenta benefició principalmente a varias compañías farmacéuticas que trabajaban con los gobiernos para encontrar una cura. Desde la introducción del AZT en 1987, cada liberación de nuevas drogas experimentales trae nueva esperanza para poner fin a la crisis. Con la película FLUIDØ, la existencia de los GEN ZERO genéticamente mutados manifiesta los fracasados experimentos de fármacos contra el SIDA ideados por el gobierno y la industria farmacéutica a finales del siglo XX". En las interpretaciones tenemos a Bishop Black, Kristina Marlen y William E. Morris. Ubicado en el futuro post-SIDA de 2060, donde el Gobierno es el primero en declarar la era libre de SIDA, los virus del SIDA mutados dan a luz a ZERO GEN: seres humanos que han evolucionado genéticamente de una manera muy singular. Estos generadores ZERO son los portadores de bio-fármacos cuyo fluido blanco es el híper-narcótico del siglo XXI. La eyaculación de estos seres es intoxicante y la nueva forma de mercancía sexual en el futuro. El nuevo medicamento, el código llamado DELTA, se difunde a través del contacto con la piel y crea una gran adicción.

Un gran día de cine como habéis podido comprobar. Nos vamos a que nos dé un poco el aire para que las neuronas, de las que hemos hablado al inicio, se renueven y así estar preparados para la jornada de mañana.

Muse review

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Título original: Muse

Año: 2017

Duración: 107 min.

País: España

Director: Jaume Balagueró

Guión: Jaume Balageró, Fernando Navarro, José Carlos Somoza

Música: Stephen Rennicks

Fotografía: Pablo Rosso

Reparto: Elliot Cowan, Franka Potente, Ana Ularu, Leonor Watling, Christopher Lloyd, Manuela Vellés, Joanne Whalley


Buena producción para una historia insípida.

Hablar del cine de terror y fantástico en España es hablar de Jaume Balagueró, si bien no es el único exponente, ahí están Paco Plaza, Nacho Vigalondo o Alejandro Amenabar, (por poner algunos de los más representativos), sí que es de los que más expectación consigue tras cada nuevo estreno desde que debutara con una de sus mejores películas, Los sin nombre (1999) y llegando a su máximo pico de popularidad con la saga de cuatro entregas de [REC]. En esta película, la primera tras cerrar la mentada saga con críticas algo tibias, nos vuelve a meter en el fantástico dejando un poco de lado el terror que tanto le representa y centrándose en el thriller, contándonos una historia sobre el destino y las maldiciones.

Samuel es un profesor de universidad con una profunda depresión después de que su novia se suicidara en el mismo baño de su casa. Atormentado por la culpa no puede evitar las recurrentes pesadillas que muestran la ejecución de una mujer en una extraña casa. A las semanas descubre que ha habido un asesinato exactamente igual al de sus sueños y decide investigar el caso para esclarecer lo que está pasando.

En términos argumentales esta cinta es un thriller de investigación de manual, tres cuartas partes se componen de búsqueda de pruebas, recolección de información e interrogatorios a secundarios. La fórmula no deja de repetirse hasta dar la sensación de que los personajes están en una especie de gincana, un juego de ingenio con un ritmo plano y sin despertar el interés de un espectador que ve como los minutos pasan pero la curiosidad por la resolución del enigma no aumenta. Destaca la trama secundaria del personaje de Ana Ularu, que huye del surrealismo de la historia principal para mostrar una trama más terrenal, creíble y con momentos más potentes y desagradables. Es una pena que el argumento no se haya afinado un poco más para hacer un ritmo algo más regular y evitar los diferentes momentos en los que los personajes van dando vueltas en los mismos elementos sin que la trama avance y conseguir que una hora y tres cuartos no se hagan largos.


Dirige su segundo largometraje en inglés Jaume Balagueró, es una adaptación de la novela La dama número 13 de José Carlos Somoza y creo que a esto se debe su ritmo algo lento y recurrente, este estilo puede encajar bien en un libro, son medios distintos y cada uno tiene sus estilos, lo que encaja bien en uno no tiene porque hacerlo en otro. Es por eso que las adaptaciones literarias tienen trampa y hay que saber hacerlas bien, porque la línea de hacer una versión fidedigna y una película con ritmo es muy fina y puede pasar como Muse que por querer hacer un producto de calidad sale algo muy descafeinado. En términos de dirección hay poco que reprochar, la cinta está producida y dirigida con un mimo máximo y es, sin duda, lo que mejor ofrece esta cinta. La atmósfera, la gama cromática, los diferentes escenarios... todos los elementos de producción, fotografía y ambientación sonora son difícilmente mejorables y nos preguntamos la gran película que podría haber salido de aquí si su argumento hubiera estado a la altura del resto de campos. Protagonizan Elliot Cowan (Howl) y Ana Ularu (Camera Trap), sus personajes se van desarrollando a lo largo de la cinta (y no siempre en el buen sentido) y son interpretados de manera solvente por el reparto, se les puede añadir en el cesto de cosas que si funcionan en la cinta. Sorprende el papel secundario del mítico Christopher Lloyd, con un personaje bastante cliché pero el carisma del actor logra que durante un rato pases este dato por alto. Se agradece la presencia de Leonor Watling (Los crímenes de Oxford) excelente actriz a la que últimamente vemos poco por la gran pantalla.

Cinta que recuerda a elementos de Los crímenes de Oxford y El código Da Vinci. No se puede negar que la película ha sido una pequeña decepción por las expectativas creadas, pero si obviamos los problemas con el ritmo argumental y la sensación de que la historia tiene pocos elementos realmente originales, nos encontramos ante una cinta con un gran cuidado a nivel técnico.

Firma: Oriol Hernández.

Crónica Festival de Sitges 2017 día 7

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Miércoles 11 de Octubre

Los días se suceden casi sin darnos cuenta y a pesar de estar “solo” en el ecuador, parece que llevamos toda una vida dando vueltas por los bellos rincones de Sitges. Estamos casi seguros que cuando lleguemos al final estaremos esperando ardientemente la edición de 2018.

Hablar de cine de terror que tenga por origen Canadá ya nos avisa de que algo positivo va a aparecer en la pantalla. Nos disponemos a asistir a la proyección de The Crescent de Seth A. Smith, estando Darcy Spidle a cargo del guion. La colaboración entre ambos se remonta a 2012 con la película Lowlife. The Crescent es un film de terror que mezcla el drama formalista y ficticio con momentos de realismo como en un documental. Para hacernos una idea pensemos en clásicos de culto como La Semilla del Diablo (Rosemary’s Baby) o más recientemente Under The Skin, The Witch y Personal Shopper. En el apartado interpretativo tenemos a Britt Loder, Danika Vandersteen y Andrew Gillis. Después de la muerte de su marido, Beth, con su hijo pequeño Lowen, se retira a la comodidad de una cabaña familiar en la playa. La pérdida de su pareja ha sido emocionalmente agotadora, y las presiones adicionales de la monoparentalidad se han convertido en más de lo que puede soportar. Para sobrellevar todo esto se concentra en el arte. Pero el trabajo a menudo la deja recordar de su vida pasada. Lowen también siente la pérdida. Exige una atención constante de su madre, actúa y desarrolla una extraña fijación con el océano. Mientras que la madre y el hijo intentan reconstruir sus vidas, los residentes de Crescent Beach hacen notar su presencia.

Nos desplazamos a Estados Unidos, país con una gran trayectoria cinematográfica en el cine bélico, para disfrutar de The Wall de Doug Liman. El guion corre a cargo de Dwain Worrell. En el haber de Doug Liman nos encontramos joyas tales como Sr. y Sra. Smith, The Bourne Identity: El Caso Bourne y Caza a la espía. En la gran mayoría de las películas de guerra, el acto de combate es una muestra de fuerza en la que el lado más fuerte gana, atravesando las defensas del enemigo como cuchillo en la mantequilla. Pero en The Wall, la guerra es como un juego prolongado de ajedrez, donde cada bando tiene sus últimas piezas en el tablero, y la estrategia importa. En las interpretaciones tan solo tres actores con algunas curiosidades. Encabeza el reparto Aaron Taylor-Johnson (Vengadores: La era de Ultron, Godzilla y Capitán America: El Soldado de Invierno). Le secunda Laith Nakli y John Cena que aparte de darse de mamporros en la WWA parece que también hace cine. Dos soldados quedan atrapados por un francotirador iraquí, entre ellos una pared que se desmorona. Su lucha se convierte tanto en una batalla de voluntad e ingenio como en una de precisión letal.

Ante nosotros una coproducción España-Francia llamada La Piel Fría de Xavier Gens. El guion es de Jesús Olmo y Eron Sheean y está basado en la novela traducida a 37 lenguas y del mismo título de Albert Sánchez Piñol. Haciendo memoria entre las obras del director galo y viajando algo en el tiempo, nos encontramos con The Divide, película que dio en el clavo visto el éxito de público allá por el 2011, y no nos olvidamos de la terrorífica Frontière(s) de 2007. Esa manera descarnada y sin concesiones de hacer cine, hacen de Gens un autor con un gran número de seguidores y sumamente atractivo a la hora de adaptar una novela, la trama de la cual ha sido catalogada, por los más extremos, como de película de serie B. El reparto está encabezado por Ray Stevenson (Divergente), David Oakes (Los Borgia) y Aura Garrido (Stockholm, El Ministerio del Tiempo), que soportó más de ocho horas de maquillaje diarias, en uno de los ejercicios de caracterización más espectaculares de nuestro cine. En una isla perdida en mitad del océano, dos hombres se defienden, noche tras noche, del asedio de unas extrañas criaturas marinas. Sometidos a la extrema tensión, sin entender las razones del ataque, tendrán que replantearse cómo enfrentarse a lo desconocido. La cautividad y la lucha incesante por la vida los arrastran a un viaje al centro de sus entrañas, donde se entremezclan lucidez y enajenación, rechazo y deseo, crueldad y amor, hacia lo desconocido.

Vamos con una del espacio. Rusia hace su aparición con Salyut-7 de Klim Shipenko, ayudado en el guion por Aleksey Chupov, Natalya Merkulova y Aleksey Samolyotov, en la adaptación inglesa ha colaborado Jeffrey Hylton. Para el que no lo sepa Salyut-7 era una estación espacial soviética, siendo la última del programa Salyut. Fue lanzada al espacio en 1982 y su tamaño era de entre 13 y 16 metros y estaba construida con una aleación especial de aluminio y acero. Tenía una forma similar a las cápsulas de exploración submarina, lo que le permitía mantener el mismo nivel de presión en el espacio, que sobre la superficie terrestre. Su capacidad máxima era de tres cosmonautas. Hablando ya de cine la podríamos denominar como el Apolo 13 soviético, aunque en la versión rusa los tripulantes no corrieron ningún peligro. Su rescate en 1985 es apasionante y por lo tanto no es de extrañar que al final alguien se haya decidido llevarla a la gran pantalla. En las interpretaciones contamos con la participación de Lyubov Aksyonova, Ilya Andryukov y Pavel Derevyanko. URSS, junio de 1985. Basado en hechos reales. Después de que el contacto con la estación espacial Salyut-7 se pierde, los cosmonautas Vladimir Dzhanibekov y Viktor Savinykh se acoplan con la nave vacía y congelada y la devuelven a la vida.

Para finalizar el día una de zombis de Hong Kong. Estamos hablando de Zombiology: Enjoy Yourself Tonight (Gam man da song si) de Alan Lo. El encargado del guion es Nick Cheuk. Estamos ante un debut, y van… Los fans de terror zombi desean que esta película sea la respuesta hongkonesa al thriller surcoreano Train to Busan. Zombiology también podría haber sido considerada un retrato de la angustia adolescente rodada sin concesiones. Juega con la comedia adolescente, un melodrama de redención y una ácida sátira social. Aunque cuenta con algunas persecuciones, peleas sangrientas y personajes laterales que se convierten en muertos vivientes, su elemento más intrigante no tiene nada que ver con los zombis. En un posible guiño a Donnie Darko, el villano de este thriller sobrenatural toma la forma de un juguete de pollo relleno de tamaña humano que convierte a las personas en zombis, cuando no está ocupado tirando huevos que explotan. Encabezan el reparto Kai-Chung Cheung, Alex Man y Carrie Ng. Lung y Chi-Yeung son dos excéntricos de sangre caliente que llevan una vida algo disoluta. Un monstruo de animación favorito de Lung aparece en la ciudad sin razón aparente y convierte a la gente en zombis. La lucha ha comenzado. 

Hemos acabado algo exhaustos, pero muy felices de haber podido vivir una jornada de estas características, donde la calidad y variedad ha estado presente en todo momento.

Hostile review

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Título original: Hostile

Año: 2017

Duración: 83 min.

País: Francia

Director: Mathieu Turi

Guion: Mathieu Turi

Música: Fréderic Poirier

Fotografía: Vincent Vieillard-Baron

Reparto: Brittany Ashworth, Grégory Fitoussi, Javier Botet, Jay Benedict, Andreas Pliatsikas, Rob Tunstall, Richard Meiman, Laura D'Arista Adam


Entre la acción apocalíptica y el drama romántico.

Hostile es una extraña mezcla de géneros que toma elementos de otras películas para contar su propia historia. Esto hace que hayan pocos momentos realmente originales en esta cinta, lo que no quiere decir que no tenga buenas ideas en algunas ocasiones (mayoritariamente en las escenas de acción) pero se echa en falta algo más de ingenio en el argumento, pues el espectador siempre va un paso por delante del hilo narrativo lo que no se puede catalogar como algo positivo. Pero tranquilos, la valoración de la cinta acaba en positiva.


Juliet intenta sobrevivir, tras un rápido colapso de la civilización, buscando alimentos para una pequeña comunidad. Pero tiene un accidente con el coche en una de sus misiones y queda gravemente herida en medio de la nada y con una criatura que le acecha. En esos momentos piensa en como era su vida antes de llegar a ese momento.

Película que corre en paralelo en dos épocas totalmente diferentes, pero con el juego argumental de estar en una situación que recuerda indirectamente a otra. El problema es que son demasiado distintas, en una tenemos un ingenioso argumento que nos lleva a una situación extrema, con Juliet atrapada en un vehículo volcado, con una importante herida en la pierna, poca munición y un horrible monstruo que no cejará en su empeño para acabar con ella. Es tensión bien dirigida, con pocos elementos pero todos necesarios y una interpretación más que correcta. En cambio, la otra línea argumental que sucede en nuestro tiempo está repleta de clichés, un producto para televisión con nada demasiado novedoso y en varios momentos pasada de dramática. Tal vez no sea un especialista en el género romántico pero no vi demasiadas diferencias en estas escenas que en cualquiera de los cientos de subproductos que pueblan las televisiones de las sobremesas. Y el mayor error de Hostile es repartir la duración de cada una aproximadamente 30-70, tenemos mucho más de lo malo y bastante menos de lo bueno.

Dirige el francés Mathieu Turi, quien también firma el guion. Tras una importante carrera como director de segunda unidad en importantes producciones como Malditos Bastardos, Sherlock Holmes: Juego de sombras o Lucy, y con Hostile vemos su debut como director. Si obviamos un importante y demoledor error de racord en una de sus escenas (una que acontece en la galería de arte donde Juliet y Jack se conocen, a ver si la encuentras). Es una película con un bajo presupuesto, supongo que por eso se les da más cancha a las escenas rodadas en interiores convencionales, pero se le da todo el crédito en una buena producción. Tal vez algunos espacios más en la línea que acontece el futuro habrían estado bien, pero al menos los pocos que hay lucen correctos. Protagonizan Brittany Ashworth (The Crucifixion) y Grégory Fitoussi (Guerra Mundial Z), en las escenas del pasado ambos personajes no pueden ser más clichés, ella como la rebelde bala perdida y él como el acaudalado rescatador... vimos algo parecido en Pretty Woman. En cambio, las escenas del futuro el personaje de Juliet es mucho más interesante. Quizás se podría haber hecho algo mejor en el maquillaje, pues se desconoce cuántos años pasan entre unas escenas y otras pero, indudablemente, deben de ser bastantes, pero ella luce exactamente igual. Un proceso para envejecerla un poco hubiera estado bien. Algún día habría que darle un premio a Javier Botet ([REC], El laberinto del fauno), se está poniendo en la piel de todo monstruo que aparece en pantalla desde hace ya bastantes años.


La película interesante es “Lara Croft en la tierra de Mad Max” pero en este caso hay bastante más de “chico conoce a chica”, una pena porque las escenas de acción tienen inventiva, el personaje de Juliet es carismática y su resolución, aunque algo predecible, es satisfactoria.

Firma: Oriol Hernández.
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